Buenos días queridos lectores.
Ayer leí el último post de Laura Knight en su blog personal y me intrigó extraordinariamente. Quiero compartirlo con vosotros porque hace mención a algunos asuntos que han pasado por aquí, de un modo u otro.
Todos nos hemos sentido bastante intrigados por la extraña y feroz campaña a nivel mundial contra el consumo del tabaco, algo que aquí en España, ha culminado en la prohibición total y absoluta de encender un cigarrillo en cualquier sitio público, bar o establecimiento de restauración, e incluso, en las cercanías de un parque infantil, a fumar a menos de X metros de éste, prohibición que, por cierto, está siendo vigilada de un modo obsesivo por los coches patrulla de la policía que están permanentemente ahora en los parques infantiles para asegurarse de que la normativa se cumple.
Todo esto es muy llamativo, ciertamente.
Miles de negocios de bar y restauración han recortado sustancialmente sus ingresos por culpa de esta medida porque la gente se pregunta ¿para qué voy a ir a un bar a tomar un café si no puedo encender un miserable cigarrillo?. En plena crisis económica, la implantación de estas medidas draconianas nos ha llevado a muchos a preguntarnos, ¿Qué hay verdaderamente detrás de esto?.
Dado que la preocupación por nuestra salud es una explicación que no encaja especialmente bien en el marco general en el que nos encontramos, rodeados de peligros para nuestra salud que son fomentados abierta y descaradamente por los gobiernos y los Estados, uno se ve obligado a adentrarse en hipótesis un poco más atrevidas.
Quiero compartir con vosotros esta información sobre una nueva visión de la nicotina. Atención porque un cigarro contiene muchas cosas aparte de nicotina, como más de 2000 sustancias y aditivos potencialmente mucho más peligrosos para la salud que la nicotina.
En un artículo aparecido en Neuroscience en Agosto de 2010 se publicaba que las células del cerebro trabajan diferente a como se había pensado: La nicotina ayuda a activar la creatividad. Noticia en soff en inglés
Al parecer, usando la nicotina, estimularon el axón para determinar como afectaría la señal que envía el cerebro a la corteza. Sin aplicar nicotina, alrededor del 35% de los mensajes que se enviaron por las células del cerebro alcanzaron la corteza. Pero cuando la nicotina se aplico al axón, el índice de éxito aumentó casi al doble alcanzando cerca del 70%.
Interesante cuanto menos…
No digo que tengamos aquí, en la siguiente información, la respuesta a nuestras preguntas sobre el asunto del tabaco, pero es una respuesta que quiero compartir con vosotros, POR SI LAS MOSCAS. Tal vez algo de esta información pueda ser clave para el futuro.
Atención porque la conversación con los cassiopeas comienza con el cometa Elenin y termina en un lugar insospechado. Por fortuna, cuando me disponía a traducirlo para vosotros, hice una búsqueda sobre el cometa McCanney y ví que el artículo ya había sido traducido en sott.net , así que lo copio y pego para poder discutirlo en este foro.