Traduzco este artículo porque responde a un interés mío personal respecto a qué podemos hacer para afrontar esta nueva (¿nueva? ) plaga a raíz del desastre de proporciones épicas de las centrales nucleares japonesas afectadas por el terremoto + tsunami del pasado 11 de marzo en Japón.
El artículo contiene algunas notas que, tal vez, nos lleven a preguntarnos ‘¿y qué hago entonces?’ ‘¿y cómo lo hago?’ o a exclamar indignados ‘¡cómo si fuera tan sencillo!’…
Nada lo es. No es sencillo. Ninguna receta que aborde este problema es perfecta, ni pretende serlo ésta, siquiera porque la situación es demasiado grave, demasiado compleja…Pero el ejercicio en sí es sincero, íntegro y está hecho desde el servicio a otros; y, al menos, nos devuelve una imagen del mundo en que vivimos, asediado por las fumigaciones, los añadidos venenosos, las radiaciones declaradas y no declaradas…
El ser humano 3D no fue diseñado para esto; para afrontar esto.
Con algunas afirmaciones del artículo, incluso, como en el caso de la recomendación del uso de aceite de coco, estoy en total desacuerdo, pero «técnicamente» el resto de las afirmaciones están bien encaminadas. En cualquier caso, es un buen intento de abordar el problema y muy especialmente, nos recuerda, que ya no podemos esperar a que nadie en este sistema en franca decadencia y putrefacción nos diga qué es bueno o malo para nuestra salud, en vista de cómo han permitido que se ponga en riesgo la salud de miles de millones de seres humanos y seres del reino animal y vegetal.
Nadie en ningún ministerio lanzará recomendaciones de esta naturaleza porque para ello habría que reconocer, por parte del sistema, lo que no funciona, lo que está en marcha en realidad y lo que está en la agenda oculta. De momento, no parece que eso vaya a ocurrir, así que nos tenemos a nosotros mismos para hacer este ejercicio que tiene que ser diario y soportado por un espíritu de tranquilidad y sin miedos.
Esto es lo que hay….
Traducción Trinity a Tierra
He tenido incontables llamadas pidiéndome más sugerencias sobre cómo podemos ayudar a nuestro ya comprometido sistema inmunitario, dado que estamos siendo expuestos diariamente a desconocidos niveles de elementos radiactivos que ya están viajando por el mundo. Debido a nuestro aire ya altamente polucionado, ahora tenemos un ataque desde múltiples direcciones sobre nuestro sistema inmunitario. Nunca fuimos diseñados para ser esponjas para químicos altamente tóxicos, nanotecnología, organismos genéticamente modificados, chemtrails en forma de aerosol, pesticidas y aditivos venenosos artificiales en nuestro suministro alimenticio.
Lee el resto de esta entrada »