«La Conspiración del Silencio»: un documental sobre el abuso a menores por parte del poder

«Conspiracy of Silence» es un documental que iba a ser emitido por el Discovery Channel en Mayo de 1994. El documental exponía una red de líderes religiosos y políticos de Washington que fletaban a niños a Washington Distrito Federal para mantener con ellos orgías sexuales.

Muchos chavales sufrieron la indignidad de tener que llevar un cartel colgado a sus cuelos cuando eran vendidos al mejor postor extranjero en Las Vegas, Nevada y Toronto, Canadá.

En el último minuto antes de ser emitido, congresistas desconocidos amenazaron a las industria de la televisión del cable con una legislación más restrictiva si el documental era emitido. Casi inmediatamente, los derechos del documental fueron adquiridos por personas desconocidas que habían ordenado que todas las copias fueran destruidas.

Una copia de este vídeo fue enviada de forma anónima a un anterior senador de Nebrasca y abogado John De Camp quien hizo posible que llegara a manos de un Agente del FBI retirado, el teniente, L. Gunderson.
A pesar de que la calidad de vídeo no es muy alta, esta cinta muestra claramente las actividades en las que los participantes estaban involucrados. Ni que decir tiene que no está disponible, al menos que yo sepa, en castellano, aunque sin duda es un material que debería considerarse.

Hace no mucho el N.Y. Times  publicó una noticia escalofriante según la cual, varios jueces de Estados Unidos fueron encontrados culpables de enviar a cientos, miles de chicos a reformatorios durante años con ánimo de lucro. Sentenciaron a miles (cerca de 5000) de adolescentes al internamiento a cambio de un total de 2.6 millones de dólares. Eso podría definirse como tráfico de menores, sin duda. «Tráfico de menores» ordenado desde los mismos órganos de poder judicial, que existe supuestamente para proteger sus derechos.  

Poco se ha oido en España sobre esto, que se levanta escandalizada, sin embargo porque un chico mata a una adolescentes a golpes de cenicero. Espeluznante, sin duda, pero esto ocurre en el marco de esta sociedad, la sociedad enferma que se ha producido y que luego vomita hipocritamente toda su bilis sobre sus propias manchas de sangre.