Los misterios del 9/11

Algunos escriben una bitácora como un diario, algo redactado en un lenguaje íntimo, personal, cercano al lector pero claramente dirigido hacia uno mismo. Hablan de la actualidad y como tal, cada día tiene tiene distinto color. Ninguna página se parece a la anterior. Digamos que escriben bitácoras con forma de flecha.

Otros escriben la bitácora dirigiendo todos la mirada del autor siempre hacia el mismo asunto abordándolo desde un prisma ligeramente distinto cada día. Llamémosles bitácoras en forma de círculo.

Esta es una bitácora con forma de sinusoide.

Tan pronto inserto un vídeo sobre los indios hopi dándonos una lección a todos sobre la necesidad de vivir en la Tierra espiritualmente, como una serie que menciona la llegada del Anticristo o un post en que traduzco un buen artículo sobre finanzas y derivadas o alerto sobre el peligro de las vacunas. ¿Esto de qué va?. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

 

 

Fig 1: El sinusoide de mi blog

A priori no parezca que tiene ni pies ni cabeza, a menos que te tomes el tiempo para leer un poco e ir conectando los puntos, porque el blog intercala temas de actualidad (eso sí, no llego a publicar eso de que «Obama ha ganado las elecciones» porque para eso ya están los mass media. En todo caso, escribiría uno sobre «cómo han perdido las elecciones todos los americanos») con otros posts que tienen interés educativo e ilustrativo sobre asuntos verdaderamente trascendentales.

Eso es lo que ocurre con el el auto-atentado (inside job) cometido contra las Torres Gemelas, el Edificio 7 y el Pentágono el día 11 de setiembre del 2001, el día en que los diseñadores de la historia, los abogados y defensores de lo que llamamos el Nuevo Orden Mundial pasaron a palabras mayores acelerando su agenda de forma muy llamativa.

La mayoría de los que leéis aquí, creo que a estas alturas no tenéis muchas dudas de que la versión oficial sobre el 11S es tan absolutamente descabellada que no encontráreis gran interés en un nuevo documental sobre el asunto. Pero recordad que todos tenemos una responsabilidad educativa aquí, con nuesrtos amigos, familiares, compañeros de trabajo. Eso sí, como decían los chicos de «La llegada», sólo se le da agua a quien ha manifestado tener sed, aunque sea de forma sutil, porque de lo contrario, os sentiréis tan absurdos y vacíos como yo me he sentido cientos de veces.

Este documental tiene además la particularidad de haber sido realizado por un republicano conservador, alguien del partido de Bush, que comenzó su trabajo de investigación con el objetivo de «debunkear» un documental conspiracionista. El tipo estaba tan indignado viendo cómo acusaban a sus correligionarios de organizar un asunto tan sucio como es un auto-atentado, que decidió ponerse manos a la obra para derribar la versión conspirativa. Y le salió rana. Merece la pena verlo.

El enlace al vídeo en Google: