El ayuntamiento de Madrid espía las basuras de los vecinos.
Cuando el Ayuntamiento detecta una mala separación de residuos, envía a los ciudadanos una carta en la que se les riñe. La labor de espionaje la realizan empleados del servicio de recogida de basuras.
Abajo fotos de sus cubos y de sus bolsas de basura abiertas, acompañadas por una carta firmada por la responsable municipal de Medio Ambiente, Ana Botella, en la que, amablemente, se les recrimina lo mal que reciclan.